Chiroptera

Los quirópteros (Chiroptera), comúnmente conocidos como murciélagos o murciélagos, son un orden de mamíferos placentarios que cuenta con cerca de 1.400 especies, o una cuarta parte de las casi 5.000 especies de mamíferos conocidas; con 175 géneros agrupados en 20 familias,,. Es el mayor grupo de mamíferos después de los roedores (Rodentia). Estos animales voladores nocturnos suelen ser capaces de ecolocalizar (una capacidad especialmente desarrollada en los microquirópteros insectívoros); activos principalmente de noche, navegan en la oscuridad emitiendo ultrasonidos, cuyo reflejo captan, ecolocalizando así a sus presas y obstáculos. Los megacrópteros, en cambio, confían más en su sentido de la vista y del olfato).
Los quirópteros son los únicos mamíferos capaces de volar activamente, a diferencia del vuelo planeador que practican las ardillas voladoras, los falangeros y los galopitecos. Se desplazan por el aire gracias a un ala formada por una membrana de piel entre el cuerpo, las extremidades y los dedos. La mayoría de las especies sólo aterrizan en el suelo en casos excepcionales y se desplazan torpemente. Descansan agarrándose a superficies rugosas con las garras de los dedos de los pies.
Clásicamente se aceptaban dos subórdenes: los Microquirópteros con ojos pequeños y orejas grandes y los Megacquirópteros con ojos grandes y orejas pequeñas. Los Microquirópteros comprenden 17 familias con unos 146 géneros y 814 especies, todos ellos relativamente pequeños y capaces de ecolocalizar, mientras que los Megacítrteros comprenden una sola familia con unos 41 géneros y 170 especies, incluidos los famosos zorros voladores, que son relativamente grandes (Dobson 1875). Recientemente, por motivos moleculares, el orden se ha redividido en dos nuevos subórdenes para romper la parafilia de los Microquiroptera: los Yinpterochiroptera y los Yangochiroptera (Teeling et al. 2002, Teeling et al. 2005).
En las zonas antropogénicas o deforestadas, muchas especies de quirópteros están en franco declive o han desaparecido localmente. Algunas son objeto de planes de restauración o tienen estatus de protegidas, incluso en Francia.
En la cultura popular, la imagen de los murciélagos puede ser benéfica o maléfica, según los países. Debido a su extraño aspecto y a su vida nocturna, y en consecuencia al misterio que rodea su modo de vida, a menudo son víctimas de ideas preconcebidas que han conducido durante mucho tiempo a su persecución.()