Orientar las hileras para limitar el crecimiento de las malezas

De Triple Performance
Orientación este-oeste (a la izquierda) y norte-sur (a la derecha)

La implantación este-oeste es una técnica de siembra que consiste en orientar las hileras de cultivo en dirección este-oeste. Esta técnica permite maximizar la sombra que el cultivo proyecta sobre las malezas, reduciendo así su crecimiento y competencia por los recursos.[1]

Descripción

La implantación este-oeste es particularmente eficaz en las regiones donde el sol está bajo en el cielo durante el invierno, como en Europa o Australia, ya que la sombra se maximiza. Esta última reduce la cantidad de luz disponible para las malas hierbas, limitando así su fotosíntesis y crecimiento.

En las fotos, se observa claramente que la luz disponible que llega al suelo es mucho menor cuando las hileras están orientadas este-oeste.

Ventajas

Costo

Este método es 100% gratuito y no requiere ninguna inversión en equipo. Puede requerir una reorganización para la siembra si se modifican las trayectorias de los tractores.

Impacto en las malezas

Pocos estudios han cuantificado el impacto real sobre la infestación y la competencia con las malezas de este método.

Catherine Boger, en Australia, observó una reducción de la biomasa de malezas del 51 % en un cultivo de trigo y del 37% en la cebada con una orientación este-oeste de las hileras en comparación con una orientación norte-sur.

El método parece ser especialmente eficaz en cereales, ya que no ha dado resultados convincentes para el canola ni para los guisantes.

Impacto en la disponibilidad de luz

Los cultivos orientados este-oeste interceptan en general más luz, lo que genera una mejor competencia lumínica contra las malezas. Pero esto es aún más cierto para los cereales con 28% más de luz captada por el trigo y 18% por la cebada en comparación con una orientación norte-sur.

Gracias a este fenómeno de cobertura vegetal máxima e interceptación de la luz, la humedad del suelo suele ser mejor cuando se practica este método.

Impacto en el rendimiento

Nuevamente, los resultados significativos se encuentran en cereales, donde se observan rendimientos un 25% superiores en promedio gracias a esta orientación de la siembra.

Inconvenientes

  • Esta orientación de implantación puede no ser factible o representar una pérdida de tiempo importante según la forma del campo. De hecho, si la parcela es rectangular y está orientada norte-sur, sembrar en sentido del ancho es una pérdida de tiempo considerable y se incrementan las superficies de huellas.
  • Carecemos de datos científicos y técnicos para evaluar la pertinencia de esta práctica, pero no parece presentar desventajas evidentes salvo la implementación según las situaciones.

Perspectivas

Se están realizando ensayos por el Centro Nacional de Agroecología y se espera que los datos cuantitativos permitan obtener más perspectiva sobre el método en condiciones de Francia metropolitana.

Fuentes

Este artículo fue redactado por Jasmin Razongles, estudiante de ingeniería agronómica en alternancia en el Centro Nacional de Agroecología.