Protección integrada de los cultivos
Biocontrol, organismos beneficiosos, falsa siembra, rotación, densidad de siembra, ...
El objetivo de la Protección Integrada de Cultivos (PCI ) es :
- Reducir el uso de pesticidas
- Minimizar el impacto medioambiental
- Reducir el coste del control
Este tipo de control se basa en 8 principios fundamentales[1].
Principios de la protección integrada de los cultivos
Prevenir la aparición de plagas y enfermedades
La protección integrada de los cultivos se basa en el uso de métodos profilácticos para garantizar que las plantas estén en las mejores condiciones posibles para resistir a todas las plagas y enfermedades. El objetivo es evitar que una plaga se convierta en dominante o dañina en el sistema de cultivo.
Esto puede hacerse de varias maneras:
- Aumentando la rotación de cultivos
- Uso de técnicas de cultivo adaptadas (fechas y densidades de siembra, poda adaptada, siembra directa, etc.)
- Utilización de variedades resistentes
- Uso equilibrado de la fertilización, el encalado y elriego
- Aplicación de medidas de higiene ante la presencia de enfermedades o plagas, especialmente en el caso de los cultivos de invernadero
- Protección y refuerzo de los enemigos naturales
Vigilancia de la aparición de organismos nocivos
La protección integrada de los cultivos se basa, en segundo lugar, en una mayor vigilancia de las parcelas y en el reconocimiento de los organismos, ya sean nocivos o beneficiosos.
Utilizar los valores umbral como regla de decisión
La protección integrada de los cultivos tiene en cuenta los valores umbral para determinar la aplicación o no de medidas fitofarmacéuticas.
Favorecer el uso de métodos de control no químicos
La protección integrada de los cultivos da prioridad a los métodos de control biológicos y físicos:
- Control biológico
- Biocontrol
- Control físico
Elegir plaguicidas selectivos y minimizar los efectos indeseables sobre la salud y el medio ambiente
Cuando la prevención y los métodos de control alternativos no son satisfactorios, pueden utilizarse métodos químicos. Como parte de la protección integrada de los cultivos, los plaguicidas deben ser lo más específicos posible y tener efectos secundarios mínimos sobre la salud humana, los organismos no objetivo y el medio ambiente.
Utilizar los plaguicidas de forma racional para reducir su uso
La protección integrada de los cultivos también se basa en la reducción del uso de productos fitosanitarios:
- Reduciendo la frecuencia de los tratamientos
- Reduciendo las cantidades aplicadas por unidad de superficie cultivada:
- Posicionando los tratamientos
- Ajuste de las dosis
- Optimización de los tratamientos :
- Elección de los periodos y las condiciones de aplicación de los plaguicidas
- Ajuste del equipo y las técnicas de pulverización
Aplicación de una estrategia para evitar la aparición de resistencias
Es importante gestionar el riesgo de resistencia para mantener la eficacia de los productos a lo largo del tiempo. Existen varias estrategias para lograrlo:
- Utilización de plaguicidas con diferentes modos de acción
- Adaptación de la estrategia caso por caso en función de las moléculas utilizadas
Seguimiento y evaluación de las estrategias puestas en marcha para valorar "el éxito"
Es importante evaluar las estrategias aplicadas en el marco de la protección integrada de los cultivos, teniendo en cuenta :
- La presión de la plaga
- Métodos de control preventivo utilizados
- Métodos de control curativos utilizados
- Incidentes o imprevistos
Esta evaluación permite adaptar constantemente las técnicas utilizadas a las observaciones sobre el terreno. También es necesario seguir la evolución tecnológica e interesarse por nuevas medidas preventivas (nuevas variedades, equipos, etc.) y métodos curativos (productos de biocontrol, sustancias activas químicas, etc.) para mejorar la protección de los cultivos.
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Annexes